OBJETIVO



"El objetivo de APEMEBA es conformar una entidad científica y de representación gremial sin fines de lucro, en la especialidad"

jueves, 14 de julio de 2011

Nuestro Logo

En el logo de nuestra Asociación se puede observar una mujer (que representa a la justicia) sosteniendo en su mano el bastón de Esculapio (una vara de ciprés con una serpiente enroscada). Según la mitología, Esculapio era hijo de Apolo y de Coronis. Existe una leyenda en la que, encolerizado Apolo porque Coronis estaba enamorada del hijo de Eratos, cuando nació su hijo lo dejó abandonado en el Monte Titón, donde fue encontrado por un pastor quien lo entregó al cuidado del centauro Girón, el cual le enseñó la medicina. Esculapio existió realmente en Tesalia, y era un médico de gran fama. Después de su muerte fue deificado y entonces empezaron las leyendas. No se sabe con certeza si en tiempos de Homero se consideraba a Esculapio ya como un dios o sólo como un médico que lograba curaciones asombrosas. En La Ilíada se le representa como aristócrata, caudillo y médico; sus hijos Macaón y Podalirio participaron en el sitio de Troya como médicos y militares. Esculapio tuvo por esposa a Epiona "la dulce" y varios hijos: tres varones: Godalirio, Machaon (médicos que aparecen en La Illiada) y Telesforo, y cuatro mujeres: Hygia, que es la preservadora de la salud (de la que deriva el término Higiene), Panaqueia, que era farmacéutica (Panacea, "la que todo lo cura"), Egle, que era partera y oculista, y Laso que era enfermera. A Esculapio se le representa como un hombre de edad madura, barbudo, de mirada serena y con abundante cabellera que recoge con una diadema. Casi siempre aparece vistiendo un manto que deja al descubierto el brazo derecho y el busto y el báculo con la serpiente enroscada. Esculapio es siempre reconocido y asociado con el arte de curar a los enfermos y en la antigüedad se erigieron templos en su honor en diferentes lugares de Roma, Grecia y Egipto. En todos ellos aparece como una constante figura, una serpiente enrollada alrededor de un bastón y de aquí la asociación directa que se establece. La presencia de esta serpiente es para representar al animal astuto y ágil que siempre se mantiene en estado permanente de alerta, y establecer un paralelo con la conducta que deben seguir los grupos médicos para la adecuada atención de los enfermos. El bastón era una ayuda para caminar por todos los polvorientos senderos de la época, por donde transitaba Esculapio en el desempeño de sus humanitarias labores. Esculapio era hijo de la luz, de la razón, de la vida; pero también es una deidad tectónica, que proviene de la tierra, del inframundo, en suma, de la muerte; situándose la medicina entre la vida y la muerte, y de ahí la necesidad de su resolución por la vía de la ética. Hipocrates, al anunciar su famoso juramento, coloca a Esculapio y lo pone por testigo junto a Apolo, Higeia y Panacea a fin de que se cumplirá la palabra empeñada "hasta donde tenga poder y capacidad". El simbolismo de los logotipos es, pues más importante de lo que parece a primera vista, ya que la asociación con Esculapio no se limita al uso del baston con la serpiente, sino que empieza a matizar el tejido ético de la práctica médica, reivindicando el simbolismo de la vida renovada y la medicina hipocrática. Un control efectivo sólo puede venir desde dentro de la profesión: tal vez a través de un regreso al “culto” de Esculapio e Hipócrates (cuya ética médica no ha sido mejorada en un período de más de 2000 años), que todavía mantiene un precario asidero en el mundo médico.

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